LOS ENEMIGOS DE TU PIEL EN INVIERNO



 LOS ENEMIGOS DE TU PIEL EN INVIERNO


La llegada del invierno en nuestro hemisferio sur ya es una realidad, y con ello llega una de las temporadas más agrestes para la salud de nuestra piel. En esta época solemos estar más en interiores temperados, consumir comida más calórica y perdemos casi por completo nuestra exposición al sol. Es por eso que en nuestro regreso al SABIAblog, queremos hablarte de tres factores que pueden afectar la salud de tu piel: 


LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA

Tanto el frío del exterior; como el calor de las estufas, calefactores o aire acondicionado del interior, generan esa resequedad característica que la piel experimenta en esta época. Para evitar que estos cambios de temperatura afecten de manera negativa en tu piel, es necesario reforzar tu rutina diaria de skincare utilizando productos hidratantes para rostro, cuerpo y manos; lip balm para tus labios; y, por supuesto, no olvidar nunca el uso del protector solar.  


LA DESHIDRATACIÓN 

En invierno, las bajas temperaturas pueden llevarnos a remplazar nuestro consumo de agua fresca por bebidas calientes como té o café, que muchas veces no entregan la cantidad necesaria para hidratarnos. Lo anterior, sumado a los cambios de temperatura, repercuten en la salud de nuestra piel. 


Y es que una buena hidratación genera una barrera protectora más resistente para proteger zonas delicadas del cuerpo, como el rostro, sobre todo en esta época. Por eso, para una persona adulta, se recomienda de manera general la ingesta de 2 a 2,5 litros de agua diarios (15-20 ml/kg de peso). Si te cuesta tomar agua fría, te recomendamos preferir las infusiones de hierba o el agua hervida con unas gotitas de limón. 


LA FALTA DE VITAMINA D

La Vitamina D cumple un papel integral en muchos aspectos de nuestra salud, incluida la de la piel. Las investigaciones muestran que incluso puede proporcionar beneficios en el tratamiento de ciertas afecciones como la psoriasis, gracias a su participación en el crecimiento y la maduración de las células de la piel.


Esta vitamina se produce con la exposición solar, es decir, se genera de forma natural en nuestro cuerpo como una reacción química después de un tiempo en contacto con la luz del sol (15 minutos diarios es suficiente). 


Desafortunadamente en invierno es casi imposible obtenerla de manera natural, por lo que hay que buscar otras maneras de consumirla, como la alimentación (pescados azules, queso, huevos y algunas algas). Pero, por sobre todo, a través de los suplementos, porque el porcentaje de absorción a través de los alimentos es muy bajo, en torno a un 10%.  


Y tú, ¿cómo cuidas tu piel en invierno?


Camila Gonzáles B.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

RUTINA DE SKINCARE SABIA PARA TODO TIPO DE PIEL

Tipos de piel: ¿Sabes cuál es el tuyo?